viernes, 5 de noviembre de 2010

People can fly


Progreso: facultad humana para complicar lo sencillo

El doctor Thomas A. Wehr del americano National Institute of Mental Health ha redescubierto que el ser humano tiene un patrón de ritmo de sueño natural que dista un tanto de lo que entendemos por normal. No tengo el gusto de haber leído nada de este autor al margen del artículo citado en la fuente, pero como ésta ha sido comprobada y merece toda la credibilidad, paso a comentarlo:

Las habituales 7 u 8 horas de sueño, acostándonos y levantándonos a la misma hora, son una costumbre surgida a raíz del invento de la lámpara incandescente por Tomas Alba Edison en 1879. Así lo atestiguan, además de las evidencias históricas, los experimentos llevados a cabo a tal fin.

En uno de ello, se permitió dormir a un grupo de personas sin restricciones horarias, y con 14 horas de oscuridad, durante varias semanas. Así, se comprobó que tienden a dormir un primer sueño de 3 a 5 horas, permanecen despiertos 1 ó 2 horas y luego volven a dormirse rápidamente. En realidad el tiempo de sueño sólo dura una hora más de las 8 habituales, pero el proceso se extiende durante un periodo de 12 horas.

En la Odisea ya se menciona "el primer sueño", en la literatura inglesa hay abundantes referencias al first sleep que a veces llaman "dead sleep" y un segundo sueño que a veces llaman "morning sleep", separados por un periodo de vigilia. Lo mismo sucede en francés (premire sommeil, premier somme), en italiano (primo sonno) o en latin (primo somno o comcubia nocte).

El primer sueño es principalmente un sueño de tipo profundo. Analizando los encefalogramas de los voluntarios durante el periodo de vigilia entre los dos sueños, se comprobó que éste presenta una estructura de ondas muy similar a la que se da en la meditación. Es por tanto un periodo de paz, ideal para la creatividad, la charla de temas profundos o la lectura, y a eso se dedicaban de forma espontánea los sujetos estudiados.

En el sueño que sobreviene a continuación, se dan principalmente episodios REM, caraterizados por sueños lúcidos, que gracias a que ya hemos descansado previamente, podremos disfrutar con plena intensidad. Son estos sueños lúcidos los que algunos llaman "viajes astrales", donde podemos tomar el control del sueño o cuando menos, ser conscientes de que estamos soñando y posteriormente recordarlo nítidamente.


Astral Projection - People can fly (1997)

Este es un juego de dos hormonas: prolactina y melatonina. La prolactina se segrega en el periodo de vigilia entre los dos sueños. La melatonina es segregada por la glándula pineal en respuesta a la luz ambiental.

Si permitimos al cuerpo que fluya de manera natural, éste nos recompensa con paz y experiencias gratificantes. Si por el contrario le forzamos con ritmos que otros han decidido por nosotros, para mayor gloria de su beneficio y no del nuestro, nos encontraremos con padecimientos como la ansiedad, cansancio y cómo no, la depresion.

Se dice en Derecho, que el desconocimiento de las leyes no exime de su cumplimiento. Con la Biología sucede otro tanto; podemos desconocer los procesos que hay detras de los fenómenos, pero eso no impedirá que suframos sus consecuencias.

Pero por encima de todo, está el hecho de que nada ni nadie debería cohartar, como seres humanos que somos, nuestra libertad de soñar.



Fuentes:
http://www.nytimes.com/1995/03/14/science/modern-life-suppresses-an-ancient-body-rhythm.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_A_Wehr


No hay comentarios:

Publicar un comentario