domingo, 24 de octubre de 2010

El ímpetu


Un buen amigo tiene una teoría personal acerca de la razón que le mueve a hacer cosas y a lograr los objetivos que se propone. Es la teoría del "ímpetu". El ímpetu es una especie de fuerza interior, que o bien se da de forma natural o bien debemos de poner nosotros mismos en forma de esfuerzo. Si nos falta el ímpetu, iremos dejando cosas por hacer y poco a poco, todo se irá al traste.

Sabemos que toda fuerza es energía así que podemos analizar esta teoría bajo la óptica de la termodinámica. Ésta estudia la circulación de la energía y cómo la energía infunde movimiento.

PRIMERA LEY DE LA TERMODINAMICA

O principio de conservación de la energía. Viene a decir que si se realiza trabajo sobre un sistema o bien éste intercambia calor con otro, la energía resultante será siempre la misma. Es decir, la energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma.

Podríamos imaginar entonces, que parte de la energía que sale de nosotros, se desplazará al lugar donde la hayamos empleado. No toda, pues cierta parte se necesita para el sustento de las funciones vitales. Esta energía que se desplaza queda en forma de un trabajo que hayamos escrito, una mesa de madera que hemos fabricado, una teoría matemática, un título académico o cualquier otra labor.

SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA

Esta ley se apoya en el concepto de entropía, que puede expresarse como el desorden de un sistema. Un vaso de cristal entero tiene menor entropía que ese mismo vaso roto en mil pedazos. La segunda ley de la termodinámica establece que no es posible pasar de un estado de alta entropía (vaso roto) a otro de baja entropía (vaso entero). Tampoco es posible que se separen de forma espontánea los polvos de cacao de un vaso con leche y Colacao mezclado.

Además, se indica que el flujo espontáneo de calor siempre es unidireccional, desde los cuerpos de mayor temperatura hacia los de menor temperatura, hasta lograr un equilibrio térmico.

No podemos pretender hacer una mesa de madera con herramientas de juguete o escribir un trabajo sin tener conocimientos de la materia. Si empezamos algo y dejamos de aplicarle energía, el desorden se apoderará de ello y podría darse el caso de que para volver a ordenarlo todo, se necesite tanta energía que ya no podamos hacerlo.

LA VIDA Y EL IMPETU

Hay un hecho curioso, que parece contradictorio si lo observamos a primera vista. La segunda ley de la termodinámica predice que todo pasa del orden al caos y de lo complejo a lo sencillo, que es precisamente lo contrario que ocurre con la vida, que evolucionó de organismos muy sencillos a organismos más complejos, como los humanos.

Esta contradicción aparente es posible porque la Tierra recibe una inyección constante de energía del Sol. Puesto que el Sol arde, la vida puede florecer y evolucionar, se puede evitar que las casas se derrumben, se puede calentar la comida en la sartén y pueden producirse todo tipo de cosas que aparentemente violan dicha ley.

Pero tan pronto como el Sol se apague, la entropía se adueñará de la vida, ésta cesará y regresará el caos. La segunda ley de la termodinámica rige en sistemas cerrados y aislados. Dado que la Tierra recibe un aporte constante de energía del Sol, la entropía puede decrecer y el orden crecer (aunque el propio Sol sigue un proceso entrópico). Por lo tanto y puesto que la Tierra no es un sistema estrictamente cerrado, la vida puede evolucionar sin violar las leyes naturales.

Además, las investigaciones recientes sobre la teoría del caos sugieren que el orden puede generarse y se genera espontáneamente a partir del caos, y todo ello sin violar la segunda ley de la termodinámica (Kauffman, 1993). Otra cosa es el tiempo que pueda durar ese orden sin recibir un aporte de energía.

La evolución no viola por tanto la segunda ley de la termodinámica más de lo que al dar un salto violamos la ley de la gravedad.

El caos también podría echarnos una mano cuando falta ímpetu en la realización de una tarea; es el caso de las casualidades y la suerte. Pero al igual que sucede con la vida, ese guiño que nos hace el caos necesita de un aporte posterior de energía o de lo contrario, la entropía y con ella el desorden, volverán a apoderarse de nuestras vidas.



Referencias:
Jorge S. - Idea original "Impetu"
Kauffman, Stuart A. - Origins of Order: Self-Organization and Selection in Evolution, 1993
Shermen, Michael - Pseudociencia, superstición y otras ... (Skeptic Society), 2002
Wikipedia - Entropía
Física - Bruño, 1984


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